Diario NCO, Martes 29 de septiembre
Un grupo integrado por Organizaciones Sociales, de Derechos Humanos junto a familiares del joven Luciano Arruga, desaparecido hace 9 meses en Lomas del Mirador, se reunieron con el fin de realizar un “escrache” a la Policía Bonaerense, más precisamente a la Comisaría de Quintana.
El sábado pasado se reunieron en la esquina de las avenidas Mosconi y San Martín, en Lomas del Mirador, para escarchar a esta dependencia que “funcionó como centro clandestino de detención y tortura durante la dictadura genocida y en la actualidad tiene a su cargo el destacamento preventivo de Lomas del Mirador de la calle Indart que secuestró a Luciano”.
El puntapié inicial para esta intervención fue de H.I.J.O.S. (Zona Oeste) precursores en el arte de escarchar represores. Todos los años, con motivo del aniversario de la segunda desaparición de Jorge Julio López, esta organización escracha comisarías de la zona oeste que han sido centros clandestinos de detención y que hoy siguen violando los derechos humanos de una u otra forma.
A la iniciativa de H.I.J.O.S. se sumaron muchas otras agrupaciones sociales y políticas- entre ellas el incipiente Proyecto Sur Matanza- que confluyeron en la “Mesa de Escrache Popular de La Matanza”. En las mesas se discuten colectivamente todos los detalles que hacen al escrache: horarios, recorrido, seguridad y también canciones, banderas y consignas.
Mientras se repartía el cancionero con los “hits” del escrache, los grupitos de gente que representan a las diferentes organizaciones se disponían a ocupar la calle. La mayoría no llevaba las clásicas banderas partidarias que diferencian a los grupos. Hoy la consigna era una sola: “Si no hay justicia, hay escrache popular”.
Antes de arrancar a marchar, la Murga Cosa de Mandinga interpretó una de sus canciones contagiando de buena energía a la multitud. De ahí se marchó hasta la esquina de la calle Indart, allí se encuentra el destacamento policial donde se vio por última vez con vida a Luciano Arruga.
El vallado y la Policía detrás de él aguardaban a los activistas que no pudieron arribar al frente de la dependencia. Las canciones se hicieron más fuertes y cada tanto se escuchaba un grito de “Asesino”. Mientras tanto se estampaban en el suelo, calle, postes de luz, los rostros inconfundibles de Luciano Arruga y Jorge Julio López.
“A los que están detrás de esas vallas, les digo que no les tenemos miedo. Hoy estamos todos unidos para luchar contra ustedes y contra esa costumbre que tienen de secuestrar personas, torturarlas y desaparecerlas”, desde el altoparlante les gritaba Vanesa, la hermana de Luciano.
Todo continuó pacíficamente, con canto, baile y marcha, por las callecitas internas de Lomas del Mirador. “Ole ole, ole ole ola. Venga vecino, venga a escarchar” se invitaba a la comunidad que observaba la marcha desde las ventanas y terrazas.
Alrededor de las 18.00 la columna arribó a la Comisaría de Quintana, luego de un recorrido de unas 15 cuadras. Nuevamente los militantes dieron con el vallado, que no impidió que se interviniera el lugar con carteles que simulaban señales de tránsito anunciando: “A 200 mts. Comisaría 8va Ex Centro de detención y tortura”. También se adornó el cerco con numerosas fotografías de compañeros/as desaparecidos.
Las canciones contra la policía y la represión, y por la memoria y la justicia se hicieron escuchar. Integrantes de H.I.J.O.S. dirigieron algunas palabras por el altoparlante sobre el motivo que nos reunía e hicieron alusión también al conflicto gremial que atraviesan los trabajadores de KRAFT.
Hacia el final se arrojó el clásico “huevazo” contra la Policía y se hizo la quema del muñeco que representaba a esta fuerza. Alrededor de la quema se organizó un festivo baile que dio por terminado el escrache.
“No hay otro camino cuando se trata de hacer visible la protesta social que muchos callan por miedo y otros hacen callar por ignorancia y complicidad. Las calles y los barrios son los escenarios para denunciar que a la Policía Bonaerense que hoy día posee entre sus filas a más de 9 mil efectivos que actuaron durante la dictadura y que es parte de la cadena de complicidades que mantiene secuestrados y desaparecidos a Jorge Julio López y Luciano Arruga”, denunció un comunicado.