» Por María Florencia Alcaráz
En un festival en Lomas del Mirador, donde tocaron bandas como Las Manos de Filippi, Andando Descalzo y Mantra Pumba, familiares, amigos y organizaciones sociales alzaron sus voces, el pasado 1 de aAgosto, para reclamar por Luciano Arruga, desaparecido hace medio año.
Los miembros de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) colocaban cintas para cortar la calle y apropiarse del espacio público. La Policía, jejos y bien cerca a la vez. Previamente se había pactado que APDH se encargaría de la seguridad del Festival, pero la actividad cultural se estaba llevando a cabo a tan sólo una cuadra y media del Destacamento de la calle Indart donde fue detenido y posteriormente desaparecido Luciano.
El vientito fresco animaba a algunos jóvenes a improvisar pasos de murga espontáneamente para calentar los cuerpos, hasta que alrededor de las 17 hs. comenzó el Festival con Matanza, una banda local integrada por un amigo y vecino de Luciano.
Mientras un grupo de chicas de Contraimagen comenzaba las primeras estampas en remeras con la leyenda "¿Dónde está Luciano?", a las 17.30 hs. fue el momento del teatro. El colectivo Confusión dramatizó el secuestro del joven para luego interpretar una serie de pequeñas obritas de comedia.
Después de algunas canciones interpretadas por Abelardo, la calle fue tomada por la arpillera y la lentejuela con la divertidísima Murga Cachengue y Sudor que, además de destacarse al ritmo de los tambores y bombos, interpretó una serie de elocuentes coplas en contra de la oligarquía y la represión.
Además, el acontecimiento sirvió para brindarles espacio a otras familias víctimas del gatillo fácil como sucedió con Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, que se dirigió a los presentes para reclamar Justicia.
Mantra Pumba lanzó su ska-reggae combativo; la murga Cosa de Mandinga, su coro, acompañado de parches; y ya a las 21 hs. clavadas en el reloj, Andando Descalzo subió al escenario.
“En un recital en el Gorki Grana, ellos se acercaron y me pidieron si podían contar lo que estaba pasando. Y bueno, subieron y de ahí quedó el contacto. Cuando nos llamaron, ni lo dudamos”, cuenta el cantante Juani Rodríguez.
El tan esperado cierre del festival llegó a las 22 hs. y lo emprendió el discurso de Vanesa, la hermana de Luciano: “Si dejamos pasar este hecho, seguramente los Lucianos se van a multiplicar. Nosotros hoy reclamamos justicia por Luciano pero no vamos a bajar los brazos y vamos a pedir justicia hasta el final”, sentenció.
Después de 7 horas de teatro, murga y música hicieron su aparición Las manos de Filippi, con un amplio repertorio para combatir a la helada noche.
Por último, eran ya las 23 hs. cuando subió la madre de Luciano para agradecer la presencia de la gente que había asistido al Festival y a todos los que hicieron posible una jornada de reclamo organizado, solidario y sin ningún inconveniente.
El vientito fresco animaba a algunos jóvenes a improvisar pasos de murga espontáneamente para calentar los cuerpos, hasta que alrededor de las 17 hs. comenzó el Festival con Matanza, una banda local integrada por un amigo y vecino de Luciano.
Mientras un grupo de chicas de Contraimagen comenzaba las primeras estampas en remeras con la leyenda "¿Dónde está Luciano?", a las 17.30 hs. fue el momento del teatro. El colectivo Confusión dramatizó el secuestro del joven para luego interpretar una serie de pequeñas obritas de comedia.
Después de algunas canciones interpretadas por Abelardo, la calle fue tomada por la arpillera y la lentejuela con la divertidísima Murga Cachengue y Sudor que, además de destacarse al ritmo de los tambores y bombos, interpretó una serie de elocuentes coplas en contra de la oligarquía y la represión.
Además, el acontecimiento sirvió para brindarles espacio a otras familias víctimas del gatillo fácil como sucedió con Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, que se dirigió a los presentes para reclamar Justicia.
Mantra Pumba lanzó su ska-reggae combativo; la murga Cosa de Mandinga, su coro, acompañado de parches; y ya a las 21 hs. clavadas en el reloj, Andando Descalzo subió al escenario.
“En un recital en el Gorki Grana, ellos se acercaron y me pidieron si podían contar lo que estaba pasando. Y bueno, subieron y de ahí quedó el contacto. Cuando nos llamaron, ni lo dudamos”, cuenta el cantante Juani Rodríguez.
El tan esperado cierre del festival llegó a las 22 hs. y lo emprendió el discurso de Vanesa, la hermana de Luciano: “Si dejamos pasar este hecho, seguramente los Lucianos se van a multiplicar. Nosotros hoy reclamamos justicia por Luciano pero no vamos a bajar los brazos y vamos a pedir justicia hasta el final”, sentenció.
Después de 7 horas de teatro, murga y música hicieron su aparición Las manos de Filippi, con un amplio repertorio para combatir a la helada noche.
Por último, eran ya las 23 hs. cuando subió la madre de Luciano para agradecer la presencia de la gente que había asistido al Festival y a todos los que hicieron posible una jornada de reclamo organizado, solidario y sin ningún inconveniente.
LUCIANO DESAPARECIÓ HACE MEDIO AÑO
"No dejaremos de buscarlo"
El último día de enero del 2009 la democracia estrenaba una nueva mancha en su corto andar retrotrayéndonos a los períodos más oscuros de la historia argentina: Luciano Arruga, un pibe de 17 años, era detenido arbitrariamente en la esquina de Bolívar y Mojones a una cuadra de su casa del Barrio 12 de Octubre en Lomas del Mirador y trasladado al destacamento policial de la calle Indart 106.
Todas las conjeturas de la investigación judicial, basadas en testimonios que aseguran haberlo visto con vida en ésa dependencia de la Policía, apuntan a que el joven fue secuestrado, torturado y luego desaparecido. El lugar en el que estuvo demorado es ilegal, no está habilitado para la detención de personas ya que sólo funciona a modo de refugio a los policías que patrullan la zona.
A un mes de la desaparición de Luciano, sus familiares y amigos cercanos ya estaban organizados, atravesados por el dolor de ser víctimas silenciadas de la otra inseguridad pero firmes en la lucha. Dando pelea a través de la creación del sitio de Internet www.lucianoarrugadesaparecido.blogspot.com , en la calle por medio de marchas, festivales y escarches, llevando su reclamo a las universidades y tendiendo redes que dieron como fruto a la Coordinadora por la Aparición con Vida de Luciano Arruga. Esta agrupación conformada por varias entidades y organizaciones sociales, fue desde el principio fuertemente promovida por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza.
En el marco de una avanzada del pedido de los sectores más acomodados que exigen “mano dura” y los medios que desde su discurso, de manera directa o indirecta, criminalizan la pobreza ubicando a los pibes en el lugar de las causas cuando en realidad son consecuencia del sistema imperante, no fue fácil hacer correr la voz y llegar a los grandes medios masivos de comunicación.
“Este Festival lo organizamos con mucho esfuerzo, pero para hacer ruido, para que nos escuchen porque un desaparecido hoy no es noticia. Si mi hijo hubiera aparecido muerto, desangrado. Si hubiera habido violencia que mostrar, los medios hubiesen estado ahí. Pero no, los medios deciden lo que es noticia y lo que no lo es. Por eso hoy no hay ningún canal de televisión”, con firmeza y lucidez la mamá de Luciano, Mónica, explicó detrás del escenario cómo es el engranaje de los medios.
La mujer que es el motor de esta lucha, junto a su otra hija Vanesa, aclaró: “son muy poquitas las posibilidades de encontrar a mi hijo con vida”. Pero también aseguró que no va a bajar los brazos hasta encontrar a los responsables y que se haga justicia.
La organización, la movilización y la cultura es la respuesta que los familiares y amigos de Luciano han optado frente al silenciamiento mediático y la falta de voluntad política de afrontar el caso.
"No dejaremos de buscarlo"
El último día de enero del 2009 la democracia estrenaba una nueva mancha en su corto andar retrotrayéndonos a los períodos más oscuros de la historia argentina: Luciano Arruga, un pibe de 17 años, era detenido arbitrariamente en la esquina de Bolívar y Mojones a una cuadra de su casa del Barrio 12 de Octubre en Lomas del Mirador y trasladado al destacamento policial de la calle Indart 106.
Todas las conjeturas de la investigación judicial, basadas en testimonios que aseguran haberlo visto con vida en ésa dependencia de la Policía, apuntan a que el joven fue secuestrado, torturado y luego desaparecido. El lugar en el que estuvo demorado es ilegal, no está habilitado para la detención de personas ya que sólo funciona a modo de refugio a los policías que patrullan la zona.
A un mes de la desaparición de Luciano, sus familiares y amigos cercanos ya estaban organizados, atravesados por el dolor de ser víctimas silenciadas de la otra inseguridad pero firmes en la lucha. Dando pelea a través de la creación del sitio de Internet www.lucianoarrugadesaparecido.blogspot.com , en la calle por medio de marchas, festivales y escarches, llevando su reclamo a las universidades y tendiendo redes que dieron como fruto a la Coordinadora por la Aparición con Vida de Luciano Arruga. Esta agrupación conformada por varias entidades y organizaciones sociales, fue desde el principio fuertemente promovida por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza.
En el marco de una avanzada del pedido de los sectores más acomodados que exigen “mano dura” y los medios que desde su discurso, de manera directa o indirecta, criminalizan la pobreza ubicando a los pibes en el lugar de las causas cuando en realidad son consecuencia del sistema imperante, no fue fácil hacer correr la voz y llegar a los grandes medios masivos de comunicación.
“Este Festival lo organizamos con mucho esfuerzo, pero para hacer ruido, para que nos escuchen porque un desaparecido hoy no es noticia. Si mi hijo hubiera aparecido muerto, desangrado. Si hubiera habido violencia que mostrar, los medios hubiesen estado ahí. Pero no, los medios deciden lo que es noticia y lo que no lo es. Por eso hoy no hay ningún canal de televisión”, con firmeza y lucidez la mamá de Luciano, Mónica, explicó detrás del escenario cómo es el engranaje de los medios.
La mujer que es el motor de esta lucha, junto a su otra hija Vanesa, aclaró: “son muy poquitas las posibilidades de encontrar a mi hijo con vida”. Pero también aseguró que no va a bajar los brazos hasta encontrar a los responsables y que se haga justicia.
La organización, la movilización y la cultura es la respuesta que los familiares y amigos de Luciano han optado frente al silenciamiento mediático y la falta de voluntad política de afrontar el caso.
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