Históricamente la actual gestión de gobierno no le ha otorgado importancia al debate presupuestario en el Parlamento Nacional. Esto se ha evidenciado en la recurrencia al mecanismo de subestimar recursos en la presentación formal del presupuesto como modo de administrar discrecionalmente los recursos. Así en lo que va del período 2003 – 2009, medido en pesos del año 2010, los excedentes presupuestarios que el Gobierno no ha discutido con el Parlamento y que ha asignado sin discusión son de $205.776 millones. Es decir, frente a un Presupuesto del 2010 de $275.000 millones, el Gobierno Nacional en el período 2003- 2009 ha ocultado recursos para asignarlos a discreción por un monto que equivale al 75% del actual presupuesto.
Desde el Movimiento Proyecto Sur, siempre hemos rechazado esta práctica presupuestaria. Cuestión que de reiterarse volveremos a hacer, sosteniendo como siempre hemos sostenido, nuestras dos diferencias fundamentales con el Gobierno en materia presupuestaria, a saber:Creemos que hay que debatir democráticamente el Presupuesto Nacional en el Parlamento Argentino. No compartimos y rechazamos las presentaciones de Presupuesto dibujados e inconsistentes.
Discrepamos con el enfoque de Política Económica y con el Esquema Fiscal con el que se maneja el Gobierno Nacional.
Desde el punto de vista del enfoque de la Política Económica consideramos y así lo expresamos en cada debate de Presupuesto, que este debe tener un papel activo en desarrollo de la inversión productiva y en el fortalecimiento de las políticas públicas que atiendan la cuestión social.
Respecto al Esquema Fiscal hemos reiterado sostenidamente la necesidad de una Reforma Progresiva en materia Impositiva que permitiría adicionar recursos por nomenos del 2% del PBI, lo que equivale a no menos de $28.000 millones.También hemos señalado la necesidad de mejorar el financiamiento del sistema previsional con recursos genuinos y en tal sentido hemos propuesto infinidad de veces la restitución de las contribuciones patronales al nivel de 1993 para las grandes firmas que permitiría adicionar recursos por cerca de $21.000 millones.Del mismo modo, hemos expuesto la conveniencia de revisar las exenciones vigentes a efectos de evaluar su mantenimiento dado el carácter millonario que estas asumen (no menos de $27.000 millones).En idéntico sentido hemos propuesto una y otra vez la revisión de los subsidios, que actualmente están en el orden de los $40.000 millones, y que en gran parte encubre la convalidación de renta petrolera, el mantenimiento de concesiones privadas en materia de transporte (así como la irregular gestión estatal en el caso de Aerolíneas), los subsidios al agro, etc.Por último, hemos sostenido la imperiosa necesidad de Revisar la Deuda Pública, tanto por su proceso de gestación y la existencia de situaciones de ilegalidad e ilegitimidad, como por el hecho hoy sabido de que una parte significativa de la deuda pública es deuda del Tesoro con otros Organismos Públicos (ANSES, Banco Central, Banco Nación, etc) y que por lo tanto, no se trata de una deuda con otro acreedor sino un asiento contable que oculta la posibilidad de liberar recurso para otros fines.
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